miércoles, 26 de diciembre de 2007

Wi-Max Más allá de Wi-Fi

WiMax es un estándar que define una red metropolitana de banda ancha inalámbrica (WMAN), una especie de gigantesco “Hot Spot” que permite la conexión sin línea vista, presentándose así como una alternativa de conexión “fija” al cable y al ADSL para los usuarios residenciales, como una posible red de transporte para los “Hot Spot” Wi-Fi y una solución para implementar plataformas empresariales de banda ancha.

La tecnología WiMax -que integrará dos estándares del mercado: IEEE 802.16a y el europeo ETSI HyperMan- promete satisfacer la creciente demanda de banda ancha e integrar servicios de datos, tanto comerciales como residenciales, asegurando calidad de servicio.

Por otra parte, las grandes empresas de telecomunicaciones podrían usarla para la creación de una plataforma común para sus distintos clientes -definiendo perfiles para las grandes empresas, los usuarios hogar, pymes, etcétera- dejando de depender de las líneas telefónicas o redes de TV cable, actualmente en manos de unas pocas compañías.

Otra gracia de esta plataforma será la posibilidad de autoinstalación donde sólo habrá que conectar los computadores a una “caja-módem” -e ingresar un password para la facturación por el uso- para conectarse a través de las antenas que llevarán el servicio al área.

Está optimizado para trabajar sin línea de vista, es decir no hay necesidad de ver la red para poder comunicarse”. “De este modo la señal podrá pasar edificios completos sin necesidad de contar con radio base y sin ningún problema, cosa que hoy no ocurre con WiFi, porque en ésta la señal se puede recibir bien en una pieza, débil en la que sigue y ya en la última, se perdió totalmente.

Pero esta nueva tecnología no es sólo un avance en cuanto calidad de conexión en el mundo inalámbrico, sino que también se espera que pueda proveer de banda ancha a cualquier lugar sin posibilidad de acceso por cables. Gracias a una capacidad de cobertura de aproximadamente 50 Km y con un costo relativamente bajo, podría ser especialmente útil para empresas como las salmoneras que deben funcionar en lugares alejados.

Se habla de WiMax como una red de soporte para Wi-Fi, pero ambos se toparán en algún punto” señala Brickle. “Como WiMax en un inicio será fijo y Wi-Fi es móvil, podrán convivir por un tiempo.

Lo que sucede es que WiMax, al poseer mayor cobertura que Wi-Fi podría tapar aquellos agujeros que se produjeran con esta última tecnología. “Por ejemplo, si estoy en un restaurante que no tiene Wi-Fi, pero si está cubierto por Wi Max, me voy a poder conectar igual”.

Por otra parte, está el tema de la calidad de servicio. Las compañías que ofrecen “Hot Spots” Wi-Fi se van a sentir amenazadas. “Por eso es que se están preocupando de entregar una mejor calidad de servicio”, dice Brickle haciendo referencia a la posibilidad de una lucha entre los proveedores de servicios WiMax y los dueños de “Hot Spots”.

En cuanto a las proyecciones, se espera que esta tecnología domine las redes inalámbricas de banda ancha y se constituya como una alternativa a las tecnologías celulares, ya que también ofrecerá movilidad.

Como crear una red WI-FI en casa

Una red en el hogar permite, entre otras cosas, que diferentes equipos compartan el acceso a internet. Gracias a nuevos productos implementarlas es cada día más fácil, pero uno de los puntos más importantes a tener en cuenta es cumplir en detalle con las medidas de seguridad adecuadas para dejar fuera a los "intrusos".

El computador de los niños, el notebook de la mamá y el PDA del papá, tres equipos en una sola casa; pero a esta altura tantos aparatos no tienen sentido si sólo uno de ellos puede acceder a la red. Frente a la multiplicidad de computadores en los hogares y considerando que gran parte de ellos actualmente son móviles, la respuesta parece ser una sola: la red inalámbrica.
Una red con estas características nos permite compartir Internet con más computadores y dispositivos móviles, como las PDA; pero también posibilita usar una misma impresora desde diferentes equipos, acceder a archivos de otros usuarios y jugar en equipo, eso sí, antes deberemos realizar las configuraciones necesarias.

El elemento fundamental es una conexión a internet, que básicamente puede ser por cable módem o ADSL.
Cuando la compañía proveedora de Internet instala el servicio, deja en los hogares un módem; es importante que éste tenga un puerto ethernet; o sea, que permita la conexión de un cable red con conector RJ45. Un módem que sólo disponga de conexión USB no nos sirve para hacer una red doméstica, ya que los routers que existen en el mercado no tienen este tipo de puerto.
Necesitamos además un router inalámbrico. Básicamente, se trata de un dispositivo que comparte Internet sin necesidad de cables. Generalmente se ubica cerca del MODEM y en es recomendable instalarlo en un lugar céntrico respecto de los equipos que se conecten a la red.
Por otra parte, no puede faltar la tarjeta de red inalámbrica de cada equipo que va a estar conectado. Si tenemos un computador de escritorio que no tenga esta tarjeta, podemos agregarle una externa (USB) o una interna (PCI).
En el caso de los laptops, la mayoría viene con tarjeta de red inalámbica incorporada, de lo contrario, se puede comprar una USB o PCMCIA. Algo similar sucede con otros dispositivos móviles como los PDA.
El servicio de Internet que tenemos contratado se repartirá entre los equipos que compongan la red, esto quiere decir que la velocidad de transferencia se compartirá también. Así, si tenemos una conexión de 600Kbps y tres computadores conectados, ese número se repartirá en tres, no necesariamente de manera equitativa
Esta red permitirá conectar equipos Mac con PC (Windos o Linux), pero para que haya comunicación entre los computadores se requerirá hacer una configuración más avanzada y que varía según el sistema operativo.

La configuración resulta fácil en el caso de los routers hogareños que incluyen una utilidad de configuración asistida. Esto se hace de manera automática a través de un CD que viene con el producto adquirido.
Dependiendo del servicio de Internet contratado, existen dos formas de acceder a la red global: a través de un nombre de usuario y contraseña (PPoE) o mediante la dirección MAC (en el caso del cable módem).
Si el router no trae incorporada la función de la configuración automática, deberemos hacerlo nosotros. No es tan difícil.
Todos estos dispositivos se configuran a través del browser (Explorer, Firefox, Safari, etc). Hay que introducir en el URL la dirección IP que debe aparecer en el manual del ruteador adquirido, habitualmente es 192.168.1.1 o 192.168.0.1.
Una vez hecho esto, aparece una interfaz web que en algunos casos solicitará un login y password inicial que podemos encontrar en los manuales incluidos (ojo, que ahora estamos hablando de la clave de la red interna y no del acceso a Internet).

Una de las cosas que deberemos configurar es la conexión WAN (Wide Area Network), ésta refiere a la red global. En esta opción se elige el tipo de conexión que uno tenga. Por ejemplo, si uso cable módem de VTR, marco "conexión dinámica", si tengo ADSL, la alternativa debe ser PPPoE.
También, en el caso del cable módem, pide la dirección MAC del equipo que los técnicos dejaron conectado a la red, ésta se puede consultar en "propiedades de la tarjeta de red" en Windows. En cambio, si se trata de ADSL, va a solicitar el usuario y contraseña de la conexión global.
Otro ítem de configuración es la red de área local, o LAN (por su sigla Local Area Network). Aquí se definirán datos como dirección IP del router, máscara de subred, si funcionará como servidor DHCP para asignar dinámicamente direcciones, entre otros. En general estas opciones vienen preestablecidas y no es necesario modificarlas a menos que se quiera conseguir una función específica.

Un punto muy importante es configurar la seguridad. Nos va a aparecer un opción llamada " Wireles Security" con diferentes alternativas: desactivada, WEP 64 bits, WEP 128 bit y WPA. Lo indicado es elegir una de las tres últimas, se trata del tipo de clave que pondremos.
La seguridad que tengamos en nuestra red es vital.
Para usar la red desde los diferentes equipos que la comparten, sólo hay que verificar que la tarjeta de red inalámbrica esté habilitada y conectarse. En el ícono "conectar a" hay que buscar las redes inalámbricas existentes y seleccionar la que se instaló. Se pedirá nombre de usuario y contraseña y voila, ya podemos empezar a usarla.
También hay que considerar otras características de una red wifi. Dispositivos como reproductores de audio y video digital tienen funciones inalámbricas que nos dejan compartir medios digitales en toda la casa. Incluso se pueden incorporar aparatos con cable (como impresoras) con la ayuda de "bridges" WiFi.
Los dispositivos Media Center permiten acceder al contenido del computador desde, por ejemplo, el televisor o un equipo de sonido, para aprovechar nuestra colección de videos y MP3. A esto podemos añadir la última generación de consolas de videojuegos, que también pueden hacer uso de estas redes.
Así es como el acceso a Internet desde diferentes computadores es sólo una parte de lo que se puede hacer con una red inalámbrica doméstica. Con más herramientas podremos descubrir el enorme abanico de posibilidades que la red representa, sobre todo, en el área del entretenimiento.